viernes, 14 de mayo de 2010

La Negra Pluma~ (parte dos)

Al comenzar a caminar por ese hermoso camino, me encontre al final con un pastizal dorado... del cual no había fin.  Al caminar por aquel campo de oro, comenzé a pensar en aquel ángel que vi en la funeraria... sus ojos me dejaron hipnotizada. Era como si al verlos, yo estuviera volando... estuviera en paz conmigo misma, que no existian los problemas ni los malos ratos. Era como si mi mundo estuviera ahi dentro...


Al mirar alfrente, vi un enorme arbol completamente verde, y a su lado, dos sombras familiares. Comenzé a caminar cada vez más fuerte y más... hasta que llegue a los brazos de mi padre...
Las lágrimas corrían por mi cara pero eso no importaba ya, abrazé a mi padre, le dije cuánto lo amaba y cuánto me haría falta... Que ya la vida era difícil sin él, que el día había llorado por él junto conmigo... Luego cuando me dijo que ya era hora, ví al ángel a su lado. Me dijo cosas que no escuché... sólo ví sus hermosos ojos que me hicieron dejar de llorar. Luego el me dijo entre cosas que no logré escuchar que no podíamos estar juntos, pues él era un ángel y yo una "viva".


Luego tomó de la mano a mi padre y se fueron juntos... Reaccioné lentamente hasta que me tiré sobre él y sin querer el se dió la vuelta y empezé a caer por un precipicio. Creí que era mi muerte, pero sentí algo en mi mano, la ví y tenia una pluma negra... El ángel estaba de luto, había puesto sus alas negras como el cielo que me cubria anteriormente. Cerré los ojos pensando en él y al abrirlos, me encontré en la funeraria.


Creyendo que todo fue un sueño, resolví observar mi mano, pues ahí estaba la prueba. Ví mi mano y su pluma seguía ahí... la dí vuelta y decia:


"mira hacia el frente de tu persona, te preparé una sorpresa"


Observé hacia adelante y había un chico idéntico al ángel. Sus cabellos dorados, su escructura fina y delicada y su piel preciosa... Se volvió hacia mi y vi sus ojos. Definitivamente era el ángel.


"Lamento lo de tu padre, era un hombre maravilloso... me dejó un deseo, que yo me preocupara de ti desde ahora en adelante (dijo esto sonriendo para él, ambos sabíamos de que se reía), creeme que con gusto lo haré..."


El cielo dejó de llover y sentí en mi corazón la risa de mi padre...

1 comentario:

  1. Yo creo en ángeles también.

    Buena redacción Amara, excelente final.

    Buen fin de semana.

    Saludos

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