La chica sin nombre

Se hallaba la chica sentada en una banca. La chica cuyo nombre nunca hemos podido saber. Ha tenido muchos. Lucía. Francisca. Amara. Entre otros... Llego un chico a su lado. A éste le conocemos muchos nombres, tantos así que no podemos nombrarlos. Pero al final, todos lo conocemos por uno solo.
El chico le habló a la misteriosa chica que tenia al lado...
-Cuál es tu nombre?-
La chica lo miró. El chico sostuvo su mirada en aquellos ojos que nada más tristeza y soledad demostraban
-No... No tengo nombre... Y si tengo, nunca me han dicho cual es... He dejado que los demás me pongan nombres que a largo plazo no me identifican... Tengo uno un tiempo, luego no me sirve y me voy a buscar otro simplemente.... Asi he pasado estos últimos años... Buscando en el fondo... Quién soy...-
El chico, compadeciéndose de la desconsolada alma que tenia a su lado, la abrazo y le dijo:
-Yo te pondré un nombre. No es muy común, pero refleja lo que tu eres... Tienes fortaleza al seguir buscando tu identidad y no te dejas vencer nunca... Y a la vez... eres delicada como una mariposa, que va de flor en flor, buscando lo que necesita y luego se vá... puede ser que el nombre que te otorgue no sea de tu agrado... de refleja esto que ve una persona que... casi nada conoce de ti... -
La chica con lágrimas brotando de sus cristalinos ojos, agradeció al chico y conversaron un largo tiempo que acabo cuando se percataron de que el cielo se tornó rojizo...
-Y.... No me haz dicho mi nombre....- dijo la chica un poco avergonzada de su imprudencia...
-Claro... Tu nombre será Kay... Kay Schmetterling-
-Es alemán...-
-Sí, pues tienes rasgos alemanes mi querida amiga-


La chica sonrojada por el comentario... preguntó...
-Si el nombre se traduce... ¿qué dirá?-
El chico sonrió, tomó su mano y dijo...
-La Fortaleza de la Mariposa-