-"Es el corazón de un pajarito. mi cuerpo no es mío.
Por eso mi corazón late rápido. Soy un pájaro"-
-"¿Qué dice? Pobrecita. No vivirá mucho"-
Entonces se escapó. quería desaparecer, dejarse llevar por el viento. Al final, la lluvia la tranquilizó, se fue a su casa y siguió como antes. De a poco, la gente se acostumbró al latido de su corazón. Hasta que el final, lo olvidaron. nadie se dio cuenta de lo que pasaba. Y eso fue bueno para ella. Ella también se estaba acostumbrando, hasta le empezó a gustar su cuerpo. Se sentía cada vez más liviana. Nadie notó su sonrisa cuando miró al cielo.
Y un día, la gente no sabía si era alguien que moría o nacía, pero algo era seguro.
Esa era la forma en que a todos les hubiera gustado partir.