sábado, 30 de julio de 2011

004. Interiores

- ¿Qué haces si alguien que amas te decepciona? ¿Que de verdad te jode?
- Debes intentar dejar de amarle.
- ¿Es eso posible?
- No. Creo que no.


Desde un principio supe que esto no funcionaría bien. Pero, de todas maneras me arriesgué por el simple hecho de que... me enamoré. Tirada en mi cama, mirando el techo y tarareando una cancioncita que se me había pegado hace días, pensaba en como diablos lidiar con esta situación nuevamente. No es que esté familiarizada con el famoso "Enamoramiento" pero... ya lo había experimentado, y digamos.. No terminó como me hubiera gustado. 
Era uno de esos días nublados, en los que tienes la esperanza de que lloverá, pero no lo hace. Estaba sola en la sala de estar luego de almorzar y resolví meterme en el computador para matar el tiempo mientras llegaba mi familia de todo lo que hacían en el día.  Nadie había notado mi situación sentimental actual... Quizá sea porque mi sonrisa es la mejor actriz del mundo. Sentía su presencia por toda la casa. Le sentía mirándome desde el marco de la puerta, desde la cocina cuando me mandaba uno que otro beso o un "Te Amo" cuando lavaba los platos luego de la cena, sentía su aroma por la sala de estar, en el sillón que tanto le gustaba para ver televisión.
Y de eso ahora... Con suerte, queda su olor impregnado en la almohada izquierda de mi cama, que se hace cada vez más grande en la noche, cuando debo dormir sola. Comienza a correr viento, y me pongo a escuchar cómo las hojas caen en el techo trasero, que da a mi ventana. Poniendo Play a mi lista de reproducción favorita en el computador, me siento a escuchar y ver cómo el viento hace bailar a los árboles que dan a mi ventana también. Estos días se hacen más largos sin tu presencia. Sólo dijimos adiós con palabras, he muerto cientos de veces. Tú volviste con ella y yo volví... a lo oscuro.


Antes de conocerte, leí algo que me retumbó en la mente, pero que nunca tuve presente en nuestra relación. Me volví al computador y me puse a leer las publicaciones en la página de escritos de una amiga muy querida. Leía sin fuerzas, hasta que encontré un fragmento... Un fragmento que hasta hoy me hace doler la cabeza.

.Yo soy yo
Tú eres tú.
Yo no estoy en este mundo para llenar todas tus expectativas
y sé
que tú no estás en este mundo para llenar todas las mías.
Porque yo soy yo
tu eres tú
Y, cuando  y yo nos encontramos
es hermoso.
Y cuando, encontrándonos, no nos encontramos
no hay nada que hacer.

sábado, 16 de julio de 2011

Being brave is not feel no fear, but to feel it and yet keep moving forward IV - 15 072 011

Esta era una de esas noches en las que tu mente trata de recordar algo, y al hacerlo, te causa dolor. Es una de esas noches en las que te miras al espejo y la persona que ves no eres tú, sino alguien más sereno, más suave, más hermoso. Es una de esas noches en las que llueve, y tu corazón se recoge al mecerse las hojas con el viento acariciando los árboles, aquél sondo que me arrulla y me espanta. Es de aquellas noches en las que no deseas apagar la luz, porque todo lo bello que nunca vez, y que ahora se presenta, se irá. Es de aquellas noches en las que algo te inquieta, pero te tranquiliza a la vez. Es una de esas noches en el que el corazón busca algo, desea recordar algo de esta u otra vida pero que a la vez no desea encontrar, para que yo lo disfrute cuando lo descubra.
Es cuando pienso que podría ser alguien, y a la vez ser nada... 

Es cuando el frío atraviesa mis ropajes, y mi cuerpo se entumece ante su presencia. Es sentirse inocente y a la vez, ayudar a mi alma a adulterarse con el mundo actual. Es morir y revivir al pensar en tu familiar y desconocida imagen del caballero perfecto que espero...
Pero que cada día, pierdo más la esperanza de encontrar.

Vuela, vuela pequeña mariposa, de flor en flor, 
sin ligarte a nada, sin andanzas en el amor. 
Hipnotizando al que pasa con tus colores, 
dejándoles tu esencia viva en sus pieles, 
vives destruyendo sus amores... 
A aquellos que no te son fieles.

Ah... Me siento como una mariposa en blanco y negro, con una mancha azul que hipnotiza, pero que enamora al que sabe como verla. Aquella maldita y a veces, patética y dolorosa mancha azul. 
Una mancha azul, con frenillos.

martes, 12 de julio de 2011

Being brave is not feel no fear, but to feel it and yet keep moving forward III - Hay veces... Parte 1: "Sentimientos"

Hay veces en las que no logro entender, para qué se dicen cosas si no se sienten realmente. Si vas al funeral del amigo de un amigo de tu tío, ¿le darás un pésame a alguien que nunca en tu vida viste, sólo por educación? No, es por empatía. No me gusta generalizar, pero la mayoría de nosotros hemos sido cercanos a la muerte de un ser querido, y duele mucho el saber que nunca más estará contigo. Hay veces en las que no se ven involucrados ni presencias ni palabras, sino sentimientos. Éso, es egoísmo. Querido o querida que por alguna razón de la vida te llegó este escrito, no lo hagas ni por lástima ni por amistad. Aunque suene muy frío y lo tomes mal, ésa persona cree en el amor, pero no puede obligarte a sentirlo. Mayoritariamente, siquiera sabe todavía lo importante que son las dos palabras que te dirá cuando se te confiese, sean "Te Quiero" o estarán aún más inseguros, tratando de tapar aquella inquietud en su interior, si en ese momento te dicen "Te Amo", porque el amor no se puede definir claramente sino, todos sabríamos cuando estamos enamorados en el momento exacto. Definir es limitar, y el amor no tiene límites. Si realmente esa persona te quiere y desea lo mejor para tí, sabrá que si tu no lo quieres en este momento, es porque no se dió. Si de verdad están hechos el uno para el otro, se conocerán, serán amigos, luego confirmarán su sentimiento hasta en lo más profundo de su ser y se enamorarán, o simplemente se ganarán un gran amigo si fueron compatibles. Porque no conocerán sólo al físico y las expresiones de ése chico o ésa chica que veo todos los días, sino que los conoceran en la posición de persona, compañero, amigo, hijo, hermano, y por sobre todo, que es lo que más te importa a ticomo novio o novia. Toma el tema de los sentimientos con calma, con paciencia y verás que el mundo del cariño y afecto, en sí de los sentimientos, no es tan malo como crees, lo vivirás a tope, lo disfrutarás completamente y por sobre todo, lo entenderás como tú lo interpretes, no como los demás te lo cuenten. Tú no eres ellos, ni ellos son tú. Tu tienes una vida propia que puede ser diferente a la de ellos.

Hay veces en las que juras estar enamorado.
Hay veces en las que crees que ésa persona te gusta.
Hay veces... en las que siquiera sabes qué sientes por tu familia, y aseguras estar amando a alguien que no es nada tuyo.

Being brave is not feel no fear, but to feel it and yet keep moving forward II - Yo...

Soy algo diferente. Estoy loca, me confundo, me ilusiono, me río sola, desconfío, tengo dudas, caigo, me levanto y doy la cara. Hago reír, odio sufrir, amo vivir, soy bipolar y a veces hasta un poco cruel. Soy demasiado empática, odio ver llorar y amo ver reír, siempre doy consejos a mis seres queridos, hasta lloro al hacerlo, pero ten en cuenta que siempre es por tu bien y que nunca diré cosas sin sentirlas o por tirar palabras al aire, si? Estoy segura de que lo peor que se puede hacer es perder el tiempo, el tiempo es valioso en esta vida, ya que es sólo una y se debe aprovechar al máximo. 
La gente al principio suele pensar que soy tímida, pero simplemente necesito unos minutos para tener un poco de confianza. A veces pienso antes de actuar, lo cual me ha resultado bastante bien, pero me encanta dejarme llevar por mis instintos. Es muy fácil hacerme daño, pero eso no significa que soy vulnerable, me levanto muy rápido y aprendo muy enserio de mis errores. Soy un poco celosa, una desordenada, pero adoro el orden. Siempre quiero que todo salga bien para todos, normalmente pensando al último en mí. Me río por cualquier cosa y es muy poco lo que pido para ser feliz. Me encanta soñar despierta. 
Quiéreme y apréciame como soy, y te ganaste una amiga por siempre :D

Being brave is not feel no fear, but to feel it and yet keep moving forward - 7 062 011~

Observo aquellas canciones que llevan hasta mi, aquellos irremediables sentimientos ligados a recuerdos que ya ni sabía que había pasado. Aquellas son las cosas que nunca debería olvidar, pero que se van más rápido sin embargo...
Me encantaría tener un reloj que diera vueltas hacia la izquierda, para volver a decirte lo mucho que me agradó estar junto a ti, lo mucho que disfruté de tu compañía, lo mucho que me agradó ser tu amigo... Pero ahora ya sólo puede realizarse cuando te veo un día entre millones de minutos y segundos que pasan lejos e inseguros y, que antes pasabamos juntos.
La noche me cobijaba, junto a aquellas pequeñas hojas separadas de sus ramas, resguardadas por las hojas de pino. El corazón se me encoge. Tu recuerdo vuelve nuevamente. Y de un momento a otro... El cielo comienza a llorar, y mis ojos comienzan a llover... Ambos nos sentimos solos en este momento. 
Fue entonces que por el sonido de las pequeñas lágrimas de las nubes, fue que me recordé a aquellas ramas vestidas por pequeños puntos rojos por encima del triste cielo nublado. Allí fue que me recordé a ti, aquellas tardes de otoño por encima de los cadáveres hijos de los árboles que tanto amamos... Fue entonces, que me recordé que te extrañaba más que a nada...

La vida es irónica... Se necesita a la tristeza para saber qué es la felicidad y a la ausencia para valorar la presencia.

065. Paso (Correspondencia Incorrespondida)

Miraba al cielo como un príncipe enamorado a la espera de su princesa desconocida. En ése momento, me dí cuenta de que la persona que me gustaba no era nada más que un completo desconocido, que sus palabras embellecían y hacían sombrío mi mundo, que alentaban y mataban lentamente la confianza dentro de mí. Quería conocerlo más, saber qué pensaba sobre muchas cosas, por sobre todo de cómo me veía como persona, como amiga... y como mujer.

¿Qué harías si no tuvieras miedo?

Me acerqué lento, pero decidida, hacia él.
Él, que hace tiempo me dejaba sin aliento con aquellas cartas de colegiales inocentes, su alta persona me intimida a cada paso que doy, pero el miedo no me detendrá nunca más.
-D..disculpa...- musité. Se volvió y sonrió tiernamente al ver mi expresión y reconocerme como la chica de aquella ortográfica y directa letra. 
-Eres tú. Creo que, aunque no te conocía, te podría haber reconocido en cualquier lugar, no por tu descripción física que me otorgaste en las cartas... Si no porque, sólo lo habría hecho...- me sonrojé. Ya.. no pude más ante aquellos ojos verdes que me miraban fijo y me desesperaban desde antes de conocerlos personalmente.
-Quería agradecerte por todas tus bellas palabras, por aquella caballerosidad ya casi inexistente, por aquella delicadeza con mi persona... Que tuviste sin conocerme ni ver como era realmente...-
-Bastaba con el sólo hecho de que me comentaran de tu sonrisa, para ver que eras una persona muy tierna y con buenas intenciones-
-D-de todos modos -tartamudié- Muchas gracias... Pero, ésta será la única vez que me veas y que sepas de mi. Me siento una estúpida al creer que me mirarías de otra forma que no fuera "la chica con la que comparto correspondencia", lamento mucho haberte hecho pasar por todo esto... Lo lamento mucho- me acerqué hacia su mejilla para besarla pero, tomó mi brazo e hizo que nuestros labios se encontraran.

Cuando dejas atrás el miedo, te sientes libre

Una lágrima se deslizó por mi mejilla al momento de ser conciente de esto. Sabía cosas que deseaba no saber. Y, por sobre todo, no deseaba que mi corazón se encogiera al escuchar su nombre o recordar su desconocida cara que me recordaba a cierto inglés. Delicadamente me separé de él, y con los ojos llenos de lágrimas, me volví y salí de aquel lugar que tanto me gustaba, pero al que no volvería nunca más. Nunca debí haber dicho nunca...
El chico se le quedó mirando. Sabía los lugares en donde encontrarla, pero respetó su opción y se limitó a comentar sobre ella con su amiga. Pero ambos no dejaron de frecuentar aquél lugar. Inconscientemente, ambos deseaban encontrarse con el otro allí pero... eran como el sol y la luna. 
Cuando uno aparecía, el otro se marchaba.

 Pero, como el sol (él) y la luna (ella), tenían algo que les comprobaba que el otro seguía allí. Un lucerito que ambos conocían, y que el lucerito les conocía. Era la única pista de que él otro seguía allí, y eso les tranquilizaba.

El destino no estaba de parte de ellos, sólo... sus caminos se atravesaron al paso, en una perpendicular más de la vida.